Capítulo 17
¡Comenzó el segundo período! La parte dos del año. Comenzamos con la mejor actitud y alegría esta nueva fase. Luego del pequeño descanso que nos regalaron, volvimos ahora más relajados y descansados, a empezar de nuevo.
La verdad, no quería salir de mi casa, nuevamente. Hice mi rutina de siempre, organizarme, desayunar y salir a tomar el tren, llegar al colegio, saludar a mis amigos, e ir a desempacar mis cosas. La semana comenzó muy bien, nos dieron la bienvenida general al segundo período, comimos delicioso y nos dirigimos a las salas comunes, la mejor parte, charlas, jugar, y pasar tiempo con mis amigos. El martes, se reinstalaron las clases, empezando con Herbología, Adivinación y Pociones. También volví a ver Transformaciones, a reintegrarme en el arte de trasformar, jajaja. Realizamos varias actividades esta semana, desde cuidar y estudiar criaturas mágicas, hasta leer ensayos gigantes y aburridos en Pociones.
Junto con esto, comenzaron también las prácticas de quidditch, lo que más me encanta. El capitán de Gryffindor, Oliver Wood, mientras estaba en Cuidado de Criaturas Mágicas, fue mordido por la cabeza izquierda de una serpiente Runespoor*, ¡le inyectó su veneno y ahora está en la enfermería! ¡Me alegra saber eso! Digo, estamos en etapas de inscripciones para el equipo y las audiciones tenían que hacerse, y adivinen quién es la subcapitana, sí, yo. Bueno, sí, pobre de Oliver, sí, pudo morir y todo eso, pero por favor, es magia, ¿Qué no puede lograr la magia?
*Una Runespoor, es una serpiente de tres cabezas cuya longitud varía entre un metro y ochenta centímetros, y dos metros y diez centímetros. Su piel es de color naranja con rayas negras, por lo que es muy fácil de distinguir. Aunque no es una bestia que se pueda llamar maligna, fue la mascota favorita de muchos magos tenebrosos, por su aspecto atemorizador y extraño.
Capítulo 18
Efectivamente, el lunes fueron las prácticas, luego de salir de sus clases, los estudiantes se dirigieron al campo de quidditch con sus escobas y toda la motivación posible.
Fue horrible.
Era un desorden total, sin Wood, estábamos más que perdidos. Todos gritaban, correteaban, volaban por donde se les daba gana, unos rebeldes. Claro, tenía que hacer algo para calmarlos, de inmediato les anuncié, que si no seguían nuestras instrucciones, un poco de Solución de Hipo (Hiccoughing, poción que provoca hipo, también puede causar diarrea.) podría caer lamentablemente en su jugo de calabaza. Obvio, se callaron y calmaron.
En cuanto al entrenamiento físico, les fue bastante bien, mucho esfuerzo, unos delgaduchos que casi mueren con la primera prueba, pero el resto, los vi muy resistentes. Ya sólo queda a esperar que nuestro capitán vuelva de su estado “dormido-en coma”.
Con respecto al resto de la semana, todo salió bastante bien, las clases, los profesores, la comida (que siempre es deliciosa pero que en esta semana realmente se esmeraron.)
En Transformaciones, la profesora nos colocó a realizar un trabajo que me encantó, escribir y redactar una canción con hechizos de la A a la Z. Me pareció genial, pues nos ponía a prueba la mente, y, no es por presumir, pero el mío quedó realmente bien.
Y la comida… (*se queda pensando en eso el resto del día*)
Capítulo 19
Esta semana fue muy lúdica generalmente, trabajamos mucho pero nos divertimos, incluso en pociones, que a todos nos aburre, pero esa clase como, no sé, el profesor estaba de buen humor, lo que es raro, porque nunca lo está.
En Criaturas Mágicas vimos escregutos de cola explosiva, una criatura híbrida formada a partir del cruce de Mantícoras y cangrejos de fuego. Si Hagrid, el creador, utilizó la magia o de alguna manera consiguió los dos se aparearan es desconocido, qué raro.
En Transformaciones, compartimos nuestras canciones sobre los hechizos y fue como “Mejor sigan estudiando magia y hechicería, porque como cantantes y compositores, se mueren de hambre.”
El viernes, mis amigos y yo subimos a la Torre de Astronomía para hacerle bromas a las personas de abajo, era gracioso, pues nadie se daba cuenta que éramos nosotros y seguían como nada en su día.
Lo típico.
Capítulo 20
Esta semana no recuerdo casi lo que hice, sé que el lunes me la pasé toda la noche en la enfermería porque tenía como mil virus. Literal.
Por consecuencia de eso, el martes, miércoles y jueves, anduve por los pasillos como muerta en vida, por lo tanto, no es que haya disfrutado mucho las clases, porque, bueno, me estaba como que muriendo, jajaja.
Entonces, sin nada más que decir, esta semana fue horriblemente enferma y aburrida.
Capítulo 21
Aburrida.
Terriblemente aburrida.
Una semana terriblemente aburrida.
Lunes, martes, miércoles, jueves, viernes… aburrido, simplemente aburrido. Fue como que el universo estuviese conspirando en contra de nosotros, obligándonos a tragar libros, visualmente hablando.
Es como que la bibliotecaria es mi segunda mamá, porque ahora duermo más en la biblioteca que en mi cama.
El sábado fue la aleluya de la semana, el cantar de los ángeles, la salvación, el Mesías… bueno, me emocioné.
Pero sí, el fin de semana estaba esperando ese momento justo en el cuál poder explotar. El sábado, todos se fueron para Hogsmade, el pueblito cercano. Y como soy terriblemente antisocial, irónicamente, junto con mis amigos, nos quedamos casi que solos en el colegio, ¿qué significa eso? ¡Fiesta! Bueno, no fue tanto una fiesta que digamos, sólo andamos de pijama todo el día, jugando cartas en la Sala Común, poniendo música y tomando… juguito de naranja, obviamente.
Todo iba bien, hasta que Filch, el conserje, nos puso a barrer el lugar, porque estaba “sucio y desordenado a más no poder”, según dijo él.
Al final, el fin de semana, en comparación con el resto de la semana que, como dije, fue un asco. El fin de semana fue algo extremadamente maravilloso, añadiéndole algo mejor aún, ¡el comienzo de las vacaciones que obviamente no me acordaba!